EL MARCAPÁGINAS – Rosario Raro -quién presenta este siete de mayo su obra en el Centro Sefarad Israel- se apasionó con la historia de Albert Le Lay, jefe de aduana francés en la Estación Internacional de Canfranc y de aquellos que, en este enclave ocupado por los nazis ayudaron a huir a cientos de personas. Le Lay, “el Schindler de los Pirineos” formó parte de la resistencia francesa y su actuación altruista -junto a otros hombres y mujeres justos- salvó la vida de personas anónimas y de artistas como Marc Chagall, Max Ernst o Josephine Baker como nos contó aquí en Radio Sefarad su nieto Victor Fairén.
Raro en Volver a Canfranc editada por Planeta ha novelado esta “historia olvidada de una estación mítica que cambió el curso de una guerra”. La autora ha imaginado, ha cambiado los nombres de los héroes -Laurent Juste, jefe de la aduana, Jana Belerma, camarera del hotel y el bandolero Esteve Durandarte- pero la esencia, sigue siendo la misma: “para miles de perseguidos por el régimen nazi, la esperanza se llamó Canfranc”.