“William Klein. Manifiesto”

EL TRAZO ERRANTE – “La vida de un fotógrafo es de dos segundos” afirma el fotógrafo judeoestadounidense -nacionalizado francés- William Klein. Y es una vida de elecciones: el encuadre, la luz, el contacto que se selecciona, el lugar donde se toma la foto, a quién …Regresamos a esas decisiones de Klein que nos llegan en forma de primera exposición retrospectiva, William Klein. Manifiesto dentro de PhotoEspaña 2019 en la Fundación Teléfonica.*

La escritora y periodista Aloma Rodríguez nos lo cuenta poniendo voz a su artículo La mirada feroz de William Klein (Letras libres) ¿Feroz? Contemporánea, absolutamente moderna, rompedora, la mirada precursora de Klein -primero pintor, luego fotógrafo- saca a las modelos a la calle “a mezclarse con la geometría de la ciudad y a compartir el espacio público con quienes lo habitan”, y a, como dice Rodríguez “hacer arte para atrapar el tiempo”.

*Una exposición de la que ya hablamos en el momento de su inauguración gracias a una entrevista de nuestra colaboradora Alicia Perris con su comisaria Raphaëlle Stopin y en el programa Ha’ oman con Pedro Huergo.

William Klein. Manifiesto. Fundación Telefónica. Klein (Nueva York, 1928) revolucionó la historia de la fotografía, estableciendo las bases de una estética moderna que todavía pervive: una estética en contacto directo con una sociedad de posguerra aun por reconstruir, imaginar, soñar. La muestra monográfica ‘William Klein. Manifiesto‘ constituye la primera gran retrospectiva de Klein en nuestro país. Dentro del marco del festival PHotoEspaña, la exposición propone unir todos los segmentos de la obra pictórica, fotográfica, gráfica y cinematográfica del artista. Y (re)descubrir a su paso las siluetas del boxeador Mohammed Ali bailando en el cuadrilátero o del judoca Shinohara luchando a puñetazos: todas las figuras de la libertad atravesando un siglo cacofónico y apasionante.

Klein inicia sus exploraciones fotográficas a principios de los 50, centrándose en la sombra y la luz, fundamentos de la fotografía. A los 20 años se traslada a París, donde centrará sus esfuerzos en construir su propia colección de pinturas abstractas. Este Klein pintor hace suyo el medio fotográfico, utilizándolo para extender el alcance de sus abstractos. Pero, pronto, su mirada se volverá hacia la multitud: hombres, mujeres, adolescentes, ancianos, niños, trabajadores, aristócratas… En otras palabras, el ser humano. (Hasta el 22 de septiembre de 2019)

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