MUJERES JUDÍAS – Zivia Lubetkin fue una de las líderes de la clandestinidad judía en la Varsovia ocupada por los nazis y la única mujer en el Alto Comando del grupo de resistencia ZOB. Había nacido en Polonia cerca de Slonim (ahora en Bielorrusia), en 1914 en el seno de una familia judía tradicional acomodada. Los Lubetkin tuvieron seis hijas y un hijo: Shlomó, que llegó a Palestina con un contingente del ejército polaco. Zivia Lubetkin estudió en una escuela del gobierno polaco y recibió educación en hebreo de tutores privados. Durante el Holocausto, los padres de Zivia se escondieron, pero fueron descubiertos en 1942 y fusilados en el acto.
En su adolescencia se unió al movimiento juvenil sionista Dror, y en 1938 se convirtió en miembro de su Consejo Ejecutivo. Después de que la Alemania nazi y más tarde la Unión Soviética invadieran Polonia en septiembre de 1939, hizo un peligroso viaje desde la parte ocupada soviética del país hasta Varsovia para unirse a la clandestinidad allí. En 1942, Lubetkin ayudó a fundar el bloque antifascista sionista de izquierda. Esta sería la primera organización de resistencia en el gueto de Varsovia en enfrentar a las fuerzas alemanas. También, como una de las fundadoras del ŻOB, sirvió en el consejo político de la comunidad judía de Varsovia, el Comité Nacional Judío o ŻKN, y también sirvió en el Comité Coordinador, una organización paraguas que comprendía al mencionado ŻKN y al partido socialista no sionista Bund. Durante sus años de actividades clandestinas, su nombre se convirtió en la contraseña para referirse a Polonia en las cartas enviadas por varios grupos de resistencia dentro y fuera del gueto de Varsovia. Fue una de las líderes del Levantamiento del Gueto de Varsovia y una de los 34 combatientes que sobrevivieron a la guerra.
Después de los primeros días de lucha durante la rebelión de abril de 1943, los combatientes atrapados en el gueto bombardeado y en llamas se mantuvieron semanas amenazados de muerte. Durante ese tiempo, Lubetkin sirvió de enlace con los grupos de combatientes de la población polaca no judía, manteniendo la comunicación entre el liderazgo de la rebelión y los combatientes que permanecieron en el gueto en llamas. El día antes de que fueran descubiertos por los alemanes, el comando ZOB, ubicado en la calle Mila 18, decidió que ella debía salir para encontrar una vía de salida al exterior a través de los túneles de aguas residuales que conducían al lado ario. El 10 de mayo de 1943 atravesó las alcantarillas con el último de los luchadores, Simja “Kazik” Rotem. Hasta el final de sus días la persiguió la idea de que había abandonado a sus amigos a una muerte segura. El 1 de marzo de 1945, intentó emigrar a Palestina con el líder partisano Abba Kovner pero la única ruta disponible fue bloqueada, lo que causó que regresara a Varsovia.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Lubetkin participó activamente en la comunidad de sobrevivientes del Holocausto en Europa y ayudó a organizar Brijá, una organización para ayudar a los judíos de Europa oriental y central a cruzar las fronteras en el camino hacia el Mandato de Palestina por canales de inmigración ilegal. Ella misma emigró al Mandato Británico en 1946, casándose con otro comandante del ZOB, Yitzhak Zuckerman. Junto con otros combatientes sobrevivientes del gueto fundó el kibutz Lojaméi HaGuetaót.
Lubetkin colaboró en la dirección del movimiento kibutziano, el sindicato obrero Histadrut y la Organización Sionista, combinando el trabajo en el kibutz con la actividad pública. Aunque fue una de las fundadoras de la Casa de Testimonio Itzjak Katzenelson sobre el Holocausto y la Rebelión, decidió no ocuparse de documentar la memoria de la masacre ni ser una figura pública. Después de un breve período durante el cual se desempeñó como directora del Departamento de Inmigración de la Agencia Judía, volvió a trabajar en la cocina, el gallinero y el departamento de contabilidad del kibutz, llegando a ser secretaria de dicha comuna varias veces, más tiempo que cualquier otro miembro. En 1954 estudió en el primer seminario en Efal, el centro de aprendizaje del Movimiento Kibutziano Unido. Vivió como un miembro más de la comuna hasta su muerte el 11 de julio de 1978, a los sesenta y cuatro años. El libro de Lubetkin En los días de destrucción y revuelta se publicó en 1979. En 1980, su discurso en la convención de kibutz en Yagur apareció en varias ediciones en hebreo y otros idiomas. En 1961 testificó en el juicio del criminal de guerra nazi Adolf Eichmann. Su nieta, Roni Zuckerman, se convirtió en 2001 en la primera mujer piloto de aviones de caza de la Fuerza Aérea de Israel.